lunes, mayo 03, 2010

Pulseras megamolonas

Nadie lo comprendió demasiado bien al principio, pero era chachi y, además, la llevaba Guti. Se trataba de la pulsera Pogüer Balans y también sacaron la Ion, que curaba la hipersudoración y el picor de culo, pero lo que nadie sabía era que tarde o temprano sacarían la Descerebreichion. Su lema “Desecha tu cerebro y compra la pulsera que mola mazo”. Contundente. No tenía sentido. Pero vendieron un trillón de pulseras cuando se la puso un día Cristiano Ronaldo. Manolo Santana no contaba. Guti, aunque él piense que sí, tampoco. Salía a todas horas en televisión y la gente dijo: “si sale en la tele a todas horas, es guay, y aunque ya esté hasta los cojones de la Esteban, es una mujer de la calle y dice las cosas como las siente”. De nuevo, nada tenía sentido. En el prospecto de la pulsera ponían cosas como “El cuerpo está compuesto de células” y eso fue un gran descubrimiento para muchos.


Entonces ocurrió la catastrofecía. “Llegará el día en que el hombre hará tantas gilipolleces que tendré que bajar del cielo a dar una buena hostia. Firmado: Dios”. Eso estaba escrito en un bote de galletas María y un hombre calvo lo anunció en un foro de Terra, pero nadie le creyó. Así, no hubo hombre, niño, niña, mujer, vieja, viejo, y todas las variantes de humano que no llevaran la pulsera. Así, todos se volvieron mongos y se convirtieron en zombis. Pero todo siguió igual. Más o menos como hasta ahora. La diferencia no estribaba en que la población de la Tierra no tuviera cerebro porque, básicamente, de cerebro andamos escasos las más de las veces, si no porque bajó el precio del tabaco. Con eso algunos se sintieron satisfechos. Y fin. Por cierto, Dios dijo de bajar, pero aluego se lo pensó, porque le daba pereza, y decidió seguir tocándose un rato los huevecillos, lo mismo que cuando el Tsunami de Indonesia, el terremoto, el otro terremoto, etc,...

Comentarios recogidos de Dios: "¡Aaaaaahhh! (exclamación de gustirrinín) Qué bien ser Dios y no hacer nada. Todo el día tocándome los güevacos. Porque, imaginar, si alguien tiene que tenerlos gordos, ese no puede ser otro que Dios. Y yo soy Dios. ¡Jajota, jajota, jajota!". Y fin.

P.D.: Lo de "imaginar" lo he puesto a posta. Gracias.