lunes, agosto 30, 2010

Una de aceitunas carbonizadas y patatitas bravas. ¡Marchando!

Nace la almohada definitiva… por lo menos para los japoneses. Al parecer la cultura japonesa es muy molona y tal: pasean robots por sus calles y entablan luchas a muerte superdestructivas con lagartos gigantes muy cargados de estática, usan chanclas con calcetines blancos (lo cual es supercómodo y lo digo por experiencia), comen pescado crudo porque les da pereza hacerlo frito, cocido o aliñado y tienen múltiples sistemas de lucha cuerpo a cuerpo aunque nos venden la moto de que son muy del rollo pacifista (o por lo menos eso me parece a mí que nunca he viajado a Japón o he hablado con ningún japonés en persona ni conozco a ninguno más allá de Jackie Chan que lo mismo es chino y me entero ahora); sin embargo (a lo que vamos) a pesar de todo esto, parece que no son tan listos como yo me creía, lo cual no es nada significativo porque yo me creo muchas cosas y la mayor parte de ellas son tonterías muy gordas.

Según reza esta noticia, en Japón “(…) existe una larga tradición en la utilización de almohadas hechas a base de partículas, semillas o esferas de plástico, nada cómodas para conseguir conciliar el sueño.” O lo que es lo mismo, y tomando “partículas” como definición de un amplio abanico de cosas, existe una larga tradición de complicarse la vida durmiendo, ya sea en el suelo sobre un tatami y un colchón muy finito, finito o, en este caso, metiendo cosas raras en la almohada, cosas que bien podrían ser, palillos, cantos de río, latas de conserva, conchas de almeja, chapas de cerveza, mix de bolígrafos, lápices y rotuladores gordos, cáscaras de almendra y nueces, altavoces, periódicos viejos, bombillas de cincuenta watios, figuritas de plástico de Bob Esponja y Patricio Estrella o cámaras Nikon a cascoporro, lo que sea menos cosas blanditas como espuma, plumas o pelo de Chewbacca. ¡Caray! Pero, ey, ha llegado la solución, y como dice la noticia, ahora una empresa española ha visto al negocio tema y quiere comerciar con huesos de aceituna carbonizados “lo que evita alergias y dolores de cervicales y favorece además el sueño”. Interesante. Transpiran, se adaptan a la cabeza y además las aceitunas carbonizadas pueden usarse para rellenar las camitas de nuestras mascotas preferidas para que no huelan a esa peste tan peculiar y hogareña. No costará mucho, aunque a mí me parece que sí, pero por lo menos todos esos huesecillos que lanzamos al aire durante el aperitivo tendrán ahora un uso más de fantasía que el simple hecho de parar al ojo de cualquier compañero de parranda o ser vilmente utilizados en crueles concursos de maléficos pueblos de nuestra España.

Aquí iría el dibujo de un hueso de aceituna saliendo despedido de la boca de un madrileño. Esta a punto de alcanzar los diecinueve metros con cincuenta cuando, despistado, un japonés se interpone en su trayectoria y recibe el impacto. ¡Plasca! (Onomatopeya). El japonés se duele y exclama: "¡Pues ahora os metéis las almohadas por el culo, cabrones!".

Hasta la próxima. Gracias.

2 comentarios:

Ocho dijo...

Lo de las almohadas incomodas y los dolores cervicales les tiene que venir desde lo de las geishas, por lo menos.

Ya me veo los envoltorios de las almohadas, con la clasica tarjeta informativo-chapucera que se pone en España, y entre maravillas de la ortografia la frase "puede contener trazas de pipas, platano u otros elementos tales como ferralla"

Un placer, como siempre. Saludos Señor Sin Culo.

pd. Jackie Chan si es chino, pero perdio sus credenciales como oriental cuando se opero, asi que a quien le importa.

Jota Joel dijo...

Jolín, te vas tres días de vacaciones y te encuentras el reader lleno de zombies.

Como siempre hilarante, su análisis de la prensa. Le tendrían que coger a usted en telecinco, en vez de Iosto Mafeo, o Ios Tomafeo, o dondequiera que vaya el espacio.

Sobre la noticia, ¡hay que tener los cojones como un puto templo para vender sacos de huesos de aceitunas a 170 eypos! Perdone las palabrotas, pero es que la situación lo merece. Que ideas tiene la peña. Me alegra saber que tienen una producción anual de 45000 almosacos, porque ya pensaba que me iba a quedar sin el mío. Voy a ver que ha puesto usted en las demás entradas. Saludillos.