“Notas brutales de prensa”, presenta:

Lo que todos sabían pero tuvieron que gastar dinero para corroborarlo.

(Voz tipo mujer compresiva y buenrrollesca de televisión tipo Maria Teresa Campos o Lauren Postigo):

Hoy, amigos y amigas, vamos a hablar de abejas expertas en abrir florecillas silvestres llamadas dragoncillos. Y no os lo toméis por el lado sexual que ya nos conocemos. Pues bien, los del CSIC se han tirado un tiempecillo indeterminado estudiando a las flores en cuestión y han averiguado

«(…) que, como se pensaba, sólo las abejas pueden entrar en la flor. Además el estudio ha dado algunas sorpresas. Aunque abejas dotadas de un peso y fuerza considerables para abrir la corola de los dragoncillos son los mejores polinizadores, también abejas tan pequeñas como una hormiga consiguen polinizar. Los científicos tomaron múltiples fotografías y grabaron en vídeo a las abejas cuando visitaban las plantas. »

Todo esto es una gran noticia amigas y amigos porque… eh… estooo… porque… bueno, han averiguado una cosa que ya intuían, que ya “pensaban”, como diciendo: “¿Será que sí o será que no? Bueno, soy del CSIC y voy a verlo. Voy a ver si es, no vaya a ser que no y luegoooo…” Y al final ha sido de que sí. Vaya. Es que son de un listoooo. Luego, además han descubierto una súpersorpresa para impulsar vuestro tampón a tal velocidad que os desgarre las bragas y el pantalón tejano. A lo que vamos. Esto es que las abejas son unas machotas. Las llamaremos abejas grupo She-Man o Muyfuertes, así en plan muy científico. Éstas son capaces de abrir la flor, ¡placa!, y entrar to pa’dentro de la flor, ¡ñaca! Pero además (son múltiples los hallazgos, es un sinfín de súperdescubrimientos superprácticos para el humano como especie o como carcasa para llevar un montón de confetti dentro), pues además resulta que hay otras abejitas más pequeñitas, pequeñitas que, aun sin ser taaaaaaan fuertes, amigos y amigos, amigas y amigos, son capaces de entrar, ¡chucu, chucu!, dentro de la florecilla también. Las llamaremos abejas grupo Mierder o Chichinabescas. Las abejas Chichinabescas o Mierder son como hormigas de pequeñas, aunque he visto hormigas de tamaño de abejas en algún documental de La 2, pero a lo que vamos, son pequeñicas y supongo que no tan fuertes como las She-Man, pero consiguen meterse dentro de la flor, como las otras, pero de otra manera, digo yo. Y las han grabado y todo, lo que demuestra que los del CSIC también tienen cámaras de foto y de vídeo y saben utilizarlas. Superchachi, vamos.

«Según el científico del CSIC, la investigación demuestra la estrecha relación entre las flores cerradas de los dragoncillos y la especificidad de sus polinizadores. “Ahora queda por estudiar si el elevado número de dragoncillos amenazados se encuentran en esta situación de peligro por la ausencia de abejas polinizadoras en su área de distribución”,  destaca.»

Al respecto de lo que “queda por estudiar” sin tener una capacidad intelectual muy alta, les diré a los del CSIC de que sí.

Y nada, esta es la pérdida del tiempo de hoy. Gracias por leer “Noticas de prensa brutales” en su sección de tarde martinesca. Me voy a comer otra tarta de manzana.