Todos recordamos a Gloria Fuertes. Era una máquina de hacer cosas. Entre esas cosas, escribía poemas. Murió el 27 de noviembre de 1998,
en Madrid. ¿Quién dijo que no le dio por los muertos vivientes? Tal vez no sea de sus mejores poemillas, pero creo que en este blog tiene un rinconcito esta pequeña obra escrita junto al gusano Franciscano. Como las zapatillas de franela o las patatas con tomate, me gusta acompañar la sopa con curruscos.
Helo aquí:
"Mira al zombi Alfonso,
Quiere comerse a una chica.
La ha acorralado en el pozo,
Se quiere comer su chicha.
Ella se escapa corriendo,
Y Alfonsito va tras ella,
Mira, mira, cómo escapa.
¡Qué sosiego, qué tristeza!
¡Alfonso se tropieza!
Pásame la recortada,
Que le vuelo la cabeza."
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