jueves, noviembre 06, 2008

Rollo genético, de usar y tirar


Conócete a ti mismo (por 8.000 euros)”. Este artículo de ElPaís habla sobre el ADN humano y laboratorios que han desarrollando técnicas para secuenciarlo por completo. Al principio te clavaban cosa mala de pasta por tener tu secuencia completa. En el mundo había dos personas con estos datos en la mano, y hoy se añaden otros dos. Viene a ser como la gente que tiene un Blue-Ray hoy en día en casa...

De uno de ellos, un chino (tal que así), han conseguido que el tipo supiera que:

“(…) sufre variantes de propensión a engancharse al tabaco (y en efecto es un fumador empedernido); y lleva 9 de los 16 genes de riesgo de alzhéimer (enfermedad que no ha desarrollado de momento)”.

Es decir, al hombre le vinieron a decir que fumaba mucho porque tenía una propensión genética a ello y el chino dijo: “Pues sí”, mientras se fumaba un cigarrillo y hacía un parón para toser.

Bueno, la cosa tiene más profundidad puesto que desvela que los genes son quienes, parece, controlan hasta la más mínima gilipollez. Que te gusta rascarte el culo, culpa de un gen. Que te dan asco las espinacas, gen. Que por la mañana meas como un caballo, gen.

La cosa es que para saber para qué sirven todos esos “3200 millones de pares de bases de ADN que contienen unos 20.000-25.000 genes” (extraído de la Wiki, of course), se necesitan tener muchas muestras humanas, para ir comparando, como en un supermercado. Si tenemos solamente una lata de tomate no podemos saber si su contenido es más bueno o menos bueno, más ácido, si la lata es más brillante, más esbelta, si no tenemos otra con qué comparar. Creeremos que esas características de nuestra lata de tomate única son universales, y es obvio de que no. Teniendo muchas muestras, cuantas más mejor, pues se puede saber que un gen (o grupo de genes) determinado es condicionante de esto o aquello otro o de mucho más. Aunque solamente sea para que hagamos macarrones con ellos.

«Bajo el lema Conócete a ti mismo, Knome fue fundada el año pasado por el genetista de la Universidad de Harvard George Church. Ofrece al cliente "el único análisis genómico altamente personalizado, privado y completo para conseguir una mejor comprensión de su herencia genética y de sus potenciales predisposiciones"».

Por eso han llegado las rebajas a los laboratorios (supongo que también a causa de la crisis) y por el módico precio de 8.000 eurillos te hacen una foto genética mu guay. El problema es que, como no hay mucho con qué comparar (de hecho cuatro humanos, dos o tres de ellos científicos de estos laboratorios) no se va a descubrir mucho. Hay cosas que chocan en los propios genetistas y está claro que falta mucho tiempo para que se pueda saber para qué sirve toda esa mandanga que nos conforma y mueve.

Aquí iría el dibujo de un tipo que está en la caja de un centro comercial en el año 2103. La cajera acaba de pasarle todos los productos y le da un tíquet regalo. “Por haber comprado los tres packs de cerveza”, le dice ella. “¿Qué es?”, pregunta el hombre. “Es un cheque regalo para hacerse una foto genética completamente gratis. En aquel estand de allí”. El hombre paga, toma las bolsas y no duda en tirar a la basura la mierda del tíquet. “Ya me quieren tener fichado para enviarme más ofertas a casa”, piensa. Y no le falta razón.
Lo que está claro que nos espera un futuro en el que, si nos lo proponemos, habrá muy pocas sorpresas y supermercados donde podremos comprar genomas al peso para cambiar esa predisposición a las cartucheras, esas piernas torcidas de rodillas abultadas, pero también esas pocas ganas de trabajar o esa tendencia a eruptar en público tan fea. Yo me pido poder volar y tener rayos equis... ¡Ah! Y el poder de ubicar mi caca en la cabeza de cualquier político a mi antojo.

El futuro está a la vuelta y da miedo pensar que cada vez nos acercamos más a esa esquina. Pa’cagarse.

1 comentario:

Pat Lawriter dijo...

Pues sí, esto será como los DVDs, te pasas media vida con el VHS, los demás lo tienen y luego, paf, te toca... oye, no te niego yo que algún interés puede tener el tema pero creo que por ahora, con ese precio... me esperaré a que lo regalen con las magdalenas... aunque así... me parece que se lo podrán hacer mis nietos...

¿oyes? ¿y te podrán recetar algo de pequeño para evitar una dolencia que tendrás de mayor?

uhmmm, interesante...